martes, 29 de abril de 2008

¿LOS MEJORES DEL AÑO?
Martes 29 Abril 2008
Magazine Norteño
Ser el mejor del año no cuesta sacrificio, esmero, sapiencia, inteligencia, trabajo, ni nada similar. Ganarse un premio por el esmerado trabajo y el esfuerzo de una persona, empresa, o institución de cualquier índole ahora no cuesta mucho; apenas quinientos, mil o dos mil soles, según el organizador de la premiación que anualmente se levanta una ganancia no menor a los 40 ó 50 mil soles, quizá más; es decir un sueldo de 4 a 5 mil soles mensuales.
A este gasto se suma la exigencia de la vanidad traducida en una o más publicaciones en los diarios, televisión o radio, para que todos se enteren “que he sido premiado”.
Apenas han transcurrido cuatro meses del año y las premiaciones avanzan en sus respectivas jurisdicciones. “La Rosa y Blanca”, “El Chihuiso de Oro”, “Los mejores alcaldes”, “Los más más de los regidores”, “Los más grandes”, “La más bella”, “Doral”, etc son algunos de los premios que se venden a quienes pretenden sumarse a la fila de los premiados.
Hace poco visité una clínica piurana y tras una gran vitrina exhiben estos premios, como si fuesen trofeos ganados en buena lid, o premios a la calidad, a la investigación o algo por el estilo, organizados por instituciones estatales, científicas u organizaciones capaces de premiar a quienes verdaderamente lo merecen.
Apenas culmina un año, decenas de publicistas recorren el país en busca de clientes para ofrecerles en venta un premio a la calidad que no tiene, a la creatividad que no posee, a la belleza que no ofrece; pero que tiene el dinero suficiente para pagar el premio que recibirá en una fecha predeterminada, incluída una borrachera con wiski.
No está mal que alguna institución de prestigio organice este tipo de actividades; sería un gran estímulo para todos, tampoco decimos que todas las organizaciones que lo hacen sean tan malas; lo que si está mal es el hecho que no haya ningún tipo de evaluación para quienes están en lista como “clientes”.
En el caso de los alcaldes, que son los más incautos, este tipo de “premiaciones” se realiza en Lima hasta donde van orondos y felices en compañía de dos o más
regidores, a malgastar el dinero del pueblo.
No es nada ético ni decente que yo, representante de la empresa “El Trébol” pague mil 500 soles para que me premien como “El más mejor de Todos”; o yo el alcalde de Pelotilehue reciba un fax desde
Lima donde me dicen que me van a premiar como el mejor alcalde del 2007 y ventilo el documento ante el pleno de mi concejo que aprueba mi viaje para recibir la estatuilla de marras. Pobrecitos aquellos que siendo los peores reciben un premio por ser los mejores; y pobrecitas aquellas que por ser bellas reciben un premio sólo por haber pagado un dinero.
Virtuosos aquellos que aún siendo los mejores no tuvieron dinero o simplemente no dieron importancia a estas seudo premiaciones y simplemente nadie se acuerda de ellos. Los demás sonrieron para la foto y el suplemento, para la revista y el recuerdo, para la adulonería y la desfachatez del premio y diploma recibidos.
Bien podrían los padres de la patria o congresistas prohibir que el dinero del Estado se malgaste de esta manera y como ha sucedido en un distrito del Puerto en que el alcalde organizó además una fiesta en su honor y con sus partidarios para mostrar la estatuilla y diploma recibidos. Si todo lo que hacen fuese con el dinero de sus sueldos, no habría ningún reparo, pero esto se hace con el dinero de todos y eso no puede tolerarse. Esta podría ser quizá una actividad de la Cámara de Comercio, sin afanes de lucro y como un verdadero estímulo a los mejores de Piura. ¿Está bien?.

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