miércoles, 4 de abril de 2012

ALAN GARCÍA: ENRIQUECIMIENTO GRACIAS AL PODER
ESCRIBE: CÉSAR LÉVANO
Miércoles, 04 Abril 2012
Magazine Norteño
 
En su tratado sobre el alma, afirma Aristóteles que el hombre es el único ser viviente que ríe. Debió añadir que el hombre es el único animal que roba.
Puede que el zorro, el jabalí o el búfalo se coman lo que no es de su propiedad, pero lo hacen por estricta necesidad alimentaria y, además, no saben lo que es propiedad, ni han leído en Proudhon aquello de que la propiedad es un robo. En cambio, nuestros gobernantes y algunos de nuestros empresarios viven para llevarse lo que no es suyo, lo que es del país. Y lo hacen por codicia insaciable.
Alan García es el caso más notorio de enriquecimiento gracias al poder, con ayuda de testaferros. Nuestro diario denunció ayer el caso de una empresa, Maple Etanol, que obtuvo la reserva de 186 millones de metros cúbicos de agua para irrigar márgenes del río Chira en tierras que no poseía.
Algo más, en el momento de ese obsequio, la compañía Maple no existía aún.¿Es una desgracia tener agua y no tener tierra? ¡Qué va! Todo tiene remedio, cuando hay padrinos, sobre todo apristas. Por algo el presidente del gobierno regional de Piura es el aprista César Trelles, quien, mediante ordenanza regional, declaró de interés público el desarrollo de las tierras eriazas de la margen izquierda del río Piura. Esto favorecía únicamente a Maple.Como lo ha precisado Raúl Wiener, con un capital de 52 mil soles, los “empresarios” de Maple se
hicieron de tierras que, contando con agua, ya no son eriazas y tienen ahora un valor superior a las 50 millones de dólares.En el faenón están incursos Ricardo Vega Llona, ex presidente de Proinversión y de Confiep, e Ismael Benavides, ex ministro de Agricultura. Ambos son modelo de personas que fungen de empresarios, y que saben cómo enriquecerse sin invertir dinero de sus bolsillos. Son hombres muy familiarizados con préstamos y créditos.El presidente Alan García no es ajeno al interés de Maple. Se sabe que suele ir en helicóptero a contemplar esas tierras que pronto darán fruto. Sobre todo si para ello se obtiene, con aval del Estado, un préstamo de 120 millones de dólares que se gestionan ante entidades financieras como el Banco Interamericano de Desarrollo.Sería un crimen que se les concediera esa suma, y crimen mayor sería que el Estado, es decir, los ciudadanos de a pie, pagara por ese asalto. Para evitarlo se requiere una investigación a fondo del Congreso.
No debe repetirse la hazaña de Fabiola Morales, congresista de Solidaridad Nacional y ex presidenta de la Comisión de Agricultura, que le echó tierra (y agua) a la
denuncia.
OtrosÑ Un periódico de Trujillo me ataca por la actitud venal de
LA PRIMERA que aparece en esa ciudad. Tengo que precisar de nuevo que el único diario que dirijo es LA PRIMERA de Lima. Desprecio la calumnia disfrazada de ignorancia.

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