.Magazine Norteño

Opinión

DELINCUENCIA: ¿UNA BATALLA QUE SE ESTÁ PERDIENDO?

Miércoles, 10 de Agosto 2011
Magazine Norteño

La delincuencia es un monstruo de miles de cabezas. Imposible combatirlo y, sin exageraciones, está ganando la guerra. Los anuncios gubernamentales quedan en eso porque no existe una estrategia para combatirla, ya que la Policía Nacional carece de recursos y personal mejor preparado, sobre todo en materia de inteligencia para infiltración o acción de actividades encubiertas. Falta combustible para las unidades móviles y los chalecos antibalas son insuficientes en número para proteger a los efectivos policiales.

El hampa cuenta con vehículos nuevos veloces, autos y motocicletas, armas modernas, campanas y marcas por todas partes, como si dispusiera de un sistema propio de inteligencia. Nadie sabe quien provee las armas y hasta ahora no se identificó a un solo financista, puesto que para perpetrar los golpes disponen de información y logística.

Lo peor es que en la guerra ya declarada, aunque nadie lo admite, se está imponiendo el terror porque los malhechores parecieran centrar su maldad en pequeñas víctimas como ha sucedido recién con la menor hija del congresista Reggiardo y anteriormente con la pequeña Romina y hace pocos días con una niña de diez años.

Que un militar asuma el Ministerio del Interior ya es una señal que el gobierno ha comenzado mal porque en ese cargo se necesita de un especialista que conozca a fondo el problema y el accionar de las bandas que asolan el país, sus métodos y todo que pueda ser la base para un banco de datos con información importante de lucha.

El que los jueces pongan en la calle a los más avezados hampones es una situación para el análisis porque se dan casos que los expedientes enviados por la Policías no acreditan pruebas suficientes

 o los magistrados actúan por temor a las represalias. Ahora, si el propio mandatario de la nación anuncia que se pone al frente de una organización de lucha contra el mal, no pasa de un anuncio efectista. En todo caso tiene que hacerse asesorar por especialistas del exterior mejor preparados para que dicten las pautas a seguir. Los que tenemos ahora ya no saben qué hacer y eso es lo grave