MIMDES reconoce labor de religiosa
Lunes 14 de Diciembre 2009
Magazine Norteño
Labor humanitaria. Después de 28 años de servicio y labor social, la hermana Franciscana Misionera Justina Wallace Murphy se despide de nuestra ciudad, pues a sus casi 90 años de edad el camino de la vida le enmarca el término de una ardua tarea que inicio hace muchos años en su natal Irlanda y que hoy culmina en el Perú.Al lado de amigos y personas que la acompañaron durante todo ese tiempo, la Hermana Justina, como la llaman, se despidió en el “Convento Casa Belén”, ubicado en el AH. Consuelo de Velasco Mz. C Lt. 10-B al cual perteneció y dedico enseñando la palabra de Dios. En la despedida también se hicieron presente personal del MIMDES con su Coordinadora Regional, Adela Córdova Alcarazo, para hacer entrega de un reconocimiento por su labor social al beneficio de los más necesitados.
“Es una mujer que refleja en su mirada el corazón, que ha dedicado toda su vida a servir a la gente pobre sin ser para ella un impedimento el venir desde lejos dejando atrás a su propia familia. Es triste saber que ya no la tendremos más presente físicamente entre nosotros, pero si en el corazón”, señaló Adela Córdova.
Servicio al País
La mujer que ahora pronto a cumplir 90 años de edad se decidió a seguir la vida religiosa y de ayuda a los más necesitados en el año de 1940. En el año de 1969 viajó a Bolivia para enseñarles a los campesinos y a la tribu Aymara la Biblia.
Con el mismo amor la Hermana Justina Wallace llegó al Perú a fines de 1981 para luego viajar a Piura y formar parte de las Madres de la Caridad. “La Iglesia es una Comunidad de Comunidades, enseñamos la palabrada de Dios incluso hasta en las partes más lejanas de la ciudad”, narró con alegría
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