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Acortando brechas:
GOBIERNO REGIONAL, PODER JUDICIAL DIÓCESIS DE CHULUCANAS Y UNP PROMUEVEN ESCUELA DE JUSTICIA
Sábado, 3 Septiembre 2011

Magazine Norteño

 Aproximadamente cien representantes de comunidades de la zona andina de la región iniciaron hoy el Curso Formativo de Derechos Humanos y Justicia Intercultural, en el marco de la Escuela de Justicia de Paz e Interculturalidad, promovida por el Gobierno Regional de Piura, el Poder Judicial, la Universidad Nacional de Piura y la Diócesis de Chulucanas.

De esta manera, las instituciones mencionadas suman esfuerzos para propiciar un espacio de encuentro entre la justicia formal, representada por las instancias oficiales encargadas de impartirlas, y la justicia comunal, encarnada en instituciones ancestrales del ámbito andino como las rondas campesinas.
Así coincidieron en afirmar las autoridades presentes en la inauguración del curso, reunidas junto con un grupo de participantes en el Centro Pastoral Sagrada Familia: el presidente regional Javier Atkins Lerggios, el presidente de la Corte Superior de Justicia de Piura, Luis Cevallos Vegas, el rector de la UNP, José Rodríguez y elvicerrector del seminario, Rosendo Cruz Piñín.
Los estudiantes que recibirán la capacitación académica por el lapso de un año, se han distribuido en tres grupos: Chulucanas, Paimas y El Faique, cada uno de los cuales concentra a los participantes de las jurisdicciones más próximas, provenientes de las provincias de Morropón, Ayabaca y Huancabamba.

Atkins Lerggios expresó su convencimiento de que la apertura de la Escuela de Justicia se equipara con la importancia y el valor del Proyecto Alto Piura. Opinó que no pocas veces centramos nuestro interés en las obras de cemento y fierro, cuando una visión integral debe contemplar tanto la inversión en infraestructura, como en el fortalecimiento de las capacidades humanas, como es el caso del citado proyecto formativo.

Cevallos Vegas indicó que este paso es de gran trascendencia para la región, sobre todo en la tarea del reconocimiento de que los habitantes de la sierra no son ciudadanos de segunda clase, sino ciudadanos con los mismos derechos y que adicionalmente se rigen también por una justicia ancestral, basada en costumbres, que es aceptada por el Estado.

Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de Piura se comprometió a darle el curso el más alto nivel académico posible, e instó a los flamantes estudiantes a trasladar los conocimientos que adquirirán a lo largo del programa a sus respectivas comunidades.Profesores, jueces de paz, dirigentes de comunidades y rondas campesinas, líderes sociales y religiosos, estudiantes de derecho, entre otros miembros del grupo de estudio, se comprometieron a difundir lo aprendido con la finalidad de contribuir a la construcción de una justicia de paz.
EL DATO

Los representantes de las instituciones involucradas formalizaron su compromiso mediante la firma de un convenio de cooperación interinstitucional, que detalla las responsabilidades de cada una de las partes.

En ese contexto, el curso servirá para dar un marco teórico al ejercicio de la justicia ancestral o comunal, es decir, que la justicia comunal se debe ejercer con pleno conocimiento y respeto de los derechos fundamentales de la persona.