Casonas antiguas a punto de caer son un peligro en Catacaos
Miercoles 21 Enero 2009
Magazine Norteño
Humedad, muros caídos, techos a punto de tocar el suelo y un cuadro desolador es lo que encontramos en lo que antaño fuera una imponente casona en la calle principal de Catacaos.
Doña Ángela Arrunátegui Cardoza, suma ya los 88 calendarios, nació, creció, pasó sus mejores años en su casa que toma los números 857, 861 y 865 de la calle Comercio en la Heroica Villa y ahora, sola con una sobrina pasa los días en este cuadro desolador que ya fue atendido en primera instancia por la comuna distrital a través de su Secretaría Técnica de Defensa Civil.
Sin embargo, el mayor temor es que lluvias, como las del pasado sábado, donde ella no pudo conciliar el sueño se vuelvan a repetir y la otrora casona se venga abajo.
Su vecino Juan Quinde, no solamente ha tenido que apuntalar el techo de su habitación contigua sino que teme que su familia, la cual incluye algunos nietos puedan sufrir algún daño si algún temblor o lluvia acabe con traer al suelo la casa de Doña Ángela.
Recorrer los patios, sintiendo la humedad rápidamente nos llevan a percibir también un miedo pleno pues parece que las paredes pugnaran por caer.
Ni siquiera sus hermosas macetas con plantas diversas nos distraen de buscar ponernos a buen recaudo, mientras doña Ángela bastón en mano, con pasos lentos se moviliza con la tranquilidad de quien está en “su casa”, ignorando el peligro.
Para Roso Silva Lalupú, secretario técnico de la comuna, es perentorio y urgente que familiares de doña Ángela adopten las medidas necesarias para llevarle a un lugar seguro y luego, con pesar y dolor para la historia de Catacaos tomar las acciones para demoler la casona.
Los vecinos esperan se tomen los correctivos pues no es grato vivir con el miedo latente.
Casa Martínez
En la calle Comercio 901 y en un solar bastante amplio, aún están vigentes las paredes, el balcón, ventanales de una casa de ensueño, unos 50 años atrás.
La conocida Casona Martínez, luce en estado de abandono hace unos 40 años, recuerdan algunos Cataquense que anhelan volver a vivir los años majestuosos cuando aquellas casonas estaban, en píe y con todo su esplendor. Toda una media manzana es ocupada por esta casona que en sus tramos finales, ya ha sufrido el paso del tiempo y de algunos malos vecinos que lanzan basura o se esconde con fines oscuros y nada santos.
Pocos recuerdan a sus propietarios, pero la imagen imponente de la edificación merecen comentarios positivos y nos señalan que en la ciudad se vivieron mejores temporadas y la vida fue mucho mejor que ahora.
Por aquí …
Igual sucede en otras calles como la Piura, cuadra 11, donde lotes uno frente a otro, son muestra de que sus propietarios han encontrado mejores horizontes fuera de Catacaos o simple y llanamente e olvidaron de él….
Deudas por autoavaluo son muchas tantos que esa tal vez sea una razón por la cual sus dueños prefieran el olvido a llegar y “ponerse al día”.
Humedad, muros caídos, techos a punto de tocar el suelo y un cuadro desolador es lo que encontramos en lo que antaño fuera una imponente casona en la calle principal de Catacaos.
Doña Ángela Arrunátegui Cardoza, suma ya los 88 calendarios, nació, creció, pasó sus mejores años en su casa que toma los números 857, 861 y 865 de la calle Comercio en la Heroica Villa y ahora, sola con una sobrina pasa los días en este cuadro desolador que ya fue atendido en primera instancia por la comuna distrital a través de su Secretaría Técnica de Defensa Civil.
Sin embargo, el mayor temor es que lluvias, como las del pasado sábado, donde ella no pudo conciliar el sueño se vuelvan a repetir y la otrora casona se venga abajo.
Su vecino Juan Quinde, no solamente ha tenido que apuntalar el techo de su habitación contigua sino que teme que su familia, la cual incluye algunos nietos puedan sufrir algún daño si algún temblor o lluvia acabe con traer al suelo la casa de Doña Ángela.
Recorrer los patios, sintiendo la humedad rápidamente nos llevan a percibir también un miedo pleno pues parece que las paredes pugnaran por caer.
Ni siquiera sus hermosas macetas con plantas diversas nos distraen de buscar ponernos a buen recaudo, mientras doña Ángela bastón en mano, con pasos lentos se moviliza con la tranquilidad de quien está en “su casa”, ignorando el peligro.
Para Roso Silva Lalupú, secretario técnico de la comuna, es perentorio y urgente que familiares de doña Ángela adopten las medidas necesarias para llevarle a un lugar seguro y luego, con pesar y dolor para la historia de Catacaos tomar las acciones para demoler la casona.
Los vecinos esperan se tomen los correctivos pues no es grato vivir con el miedo latente.
Casa Martínez
En la calle Comercio 901 y en un solar bastante amplio, aún están vigentes las paredes, el balcón, ventanales de una casa de ensueño, unos 50 años atrás.
La conocida Casona Martínez, luce en estado de abandono hace unos 40 años, recuerdan algunos Cataquense que anhelan volver a vivir los años majestuosos cuando aquellas casonas estaban, en píe y con todo su esplendor. Toda una media manzana es ocupada por esta casona que en sus tramos finales, ya ha sufrido el paso del tiempo y de algunos malos vecinos que lanzan basura o se esconde con fines oscuros y nada santos.
Pocos recuerdan a sus propietarios, pero la imagen imponente de la edificación merecen comentarios positivos y nos señalan que en la ciudad se vivieron mejores temporadas y la vida fue mucho mejor que ahora.
Por aquí …
Igual sucede en otras calles como la Piura, cuadra 11, donde lotes uno frente a otro, son muestra de que sus propietarios han encontrado mejores horizontes fuera de Catacaos o simple y llanamente e olvidaron de él….
Deudas por autoavaluo son muchas tantos que esa tal vez sea una razón por la cual sus dueños prefieran el olvido a llegar y “ponerse al día”.
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